¡Qué alegría
despertar al alba
con la sensación
de haberlo dormido todo!
Un instante después
te percatas de que es domingo
y, ni labores ni
honores
ni disciplinas ni
pamplinas,
a madrugar te
obligan.
Entonces,
-como un tejado resentido-
Pintura de Mary Jane Ansell
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.