27 de diciembre de 2009

Gratias

 

Imagen de la red

Cuando me hablas, con la risa perfilando tus palabras y el cariño inmerso en cada mayúscula o vocal usada, libertas mi sonrisa, hasta el momento clausurada.

Y de intensa que es esa sonrisa, que por ti la superficie alcanza, lágrimas azules alborozan mis ojos y templan mi mirada. Y una ola de terneza, alta cresta de espuma cálida, inunda mi corazón, en un torrente que arrastra, lejos de sí, todo el dolor que lo ocupara.

Y es que, amigo mío, con la alegría que anida en tus palabras, de las zarpas de la tristeza rescatas mi dicha, e irradias los subterráneos de mi alma.

© Trini Reina 
1 de enero de 2007

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