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Ha llegado con retraso el invierno,
demorando su entrada.
Ha llegado atrasado a su cita con los campos,
los cielos, el calendario y las montañas.
Ha llegado a destiempo,
ignorando la rueda del clima
y la puntualidad estacionaria,
cortándole las alas al frío,
atando en corto las riendas de las nevadas.
Ha llegado rezagado
y ha coincidido en su arribada
con el intrínseco invierno que subyuga,
desde las lindes al núcleo, a mi alma.
Ése, que ha humedecido mis huesos,
que mi mente ha cubierto
con nimbos de lluvia amarga.
Ése, que ha derramado la angustia en mis ojos
y mi júbilo ha revestido de escarcha.
©Trini Reina
26 de enero de 2007
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