de mis instantes oscuros.
Oscuros
como epitafios en el osario del olvido.
Allí donde los cipreses crecen a la sombra
de los recuerdos inalterables.
En ese polígono herrumbrado
en que yacen los amores a su muerte,
los deseos desairados,
la ternura en su desprecio.
Ahí, en ese paraje apenumbrado
que ni los pájaros transitan.
Acaso, algún buitre perturbado
(de alas calcadas a las tuyas)
hurgando entre los huesos.
©Trini Reina
septiembre 2016
septiembre 2016
Imagen: Autor desconocido
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