¡Qué alegría
despertar al alba
con la sensación
de haberlo dormido todo!
Un instante después
te percatas de que es domingo
y, ni labores ni
honores,
ni disciplinas ni
pamplinas,
a madrugar te
obligan.
Entonces,
-como un tejado resentido-
se te desploma el regocijo.
©Trini Reina/junio
2017
Pintura de Mary Jane Ansell
No hay comentarios:
Publicar un comentario