3 de febrero de 2018

Pequeñez 74


Una pausa.
Una pausa para este alboroto de células,
para este seísmo impenitente que azota
a cada hueso que no acata su dominio.

Una tregua que encauce
este arroyo que arrasa.

©Trini Reina/febrero 2018
Obra de Emilia  Wilk

No hay comentarios:

Publicar un comentario