11 de enero de 2010

Caos

 

Imagen de la red

Desciende.
En sus ojos braman las sombras.
Y un naufragio de dudas
le pisa el alma.
La sangre, en su derrame, acíbar en llamas.

Desciende.
En sus ojos, luto de lágrimas.
El puente de su conciencia
-cuchillo de ascuas-
mirando al vacío
fluctúa sin causa.

Desciende.
No halla paisaje
que posponga la marcha.
El desánimo junto a él se precipita
y al unísono se alejan
de la bienaventuranza.

©Trini Reina
Enero 2010

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