Imagen de la red
Desciende.
En sus ojos braman las sombras.
Y un naufragio de dudas
le pisa el alma.
La sangre, en su derrame, acíbar en llamas.
Desciende.
En sus ojos, luto de lágrimas.
El puente de su conciencia
-cuchillo de ascuas-
mirando al vacío
fluctúa sin causa.
Desciende.
No halla paisaje
que posponga la marcha.
El desánimo junto a él se precipita
y al unísono se alejan
de la bienaventuranza.
©Trini Reina
Enero 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario