Verdean las yemas
sobre las ramas
y crujen,
presintiendo el peso de las hojas.
El invierno apaga su fiebre.
La campiña es un pálpito
de fragancias transparentes.
En el aire la vida se infinita
y un breve azul viste
de color las fuentes.
Asoma marzo
desnudando sus incógnitas
este martes de luz decadente.
Obra de Ernest Lawson,
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