28 de junio de 2016

Plácida de lunas...


Saciada de albas y ungida de violetas,
una tibieza de menta empaña tus ojos
y en tu piel vibra un vals de amapolas.

En la embriaguez rotunda del tacto,
la pasión es el vértice y el vórtice
del sentirse ascua y entera y toda y hembra.

Luego de la avidez y la cúspide,
plácida de lunas,
llega la tregua, el remanso,
el vértigo del más privilegiado de los cansancios.

©Trini Reina/junio 2016
Obra de Alexander Akhanov

No hay comentarios:

Publicar un comentario