que al alba
avistaré
una
estrella transparente,
que la
quietud que transito
es circulo,
pan y hoja,
que en
estas arenas serpentea el olvido,
que
sellaron, a cal vencida, los abismos.
Dicen
que entorne
los ojos
y atienda
al tantán del crepúsculo,
que avance
sin creer ni crear horizontes
en la bahía
de la retina.
Dicen
que aquí no
me alcanzarán
las pinzas
de la derrota
y una abeja
minúscula me silba
que tampoco
sabrá mi lengua
de los
azúcares de la contienda.
Al oeste
presiento un éxodo de espuma
y, bajo mis
pies,
un seísmo
de hierbas,
regazo para
el impulso adormecido.
Dicen
que al alba
avistaré
una
estrella transparente,
mas me
diluyo en un paréntesis de agua.
Y a lo
lejos, a lo lejos,
una voz
primitiva reverbera
y confirma
que me hallo
en el
vientre voraz de la Nada.
©Trini Reina/Septiembre 2010
Obra de Martha Escondeur
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.