Un mar inflamado
irrumpe en las rocas
con cadencias de ardor y espuma.
Las arrulla, ímpetu roto
que anhela en ellas sembrarse.
Mas, renunciando a la quietud,
se arquea y vuelve
a la turbia raíz que lo reclama.
irrumpe en las rocas
con cadencias de ardor y espuma.
Las arrulla, ímpetu roto
que anhela en ellas sembrarse.
Mas, renunciando a la quietud,
se arquea y vuelve
a la turbia raíz que lo reclama.
©Trini Reina/2009
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