24 de noviembre de 2018

Crece la noche


Crece la noche
audaz y descarnada,
sin opción al exorcismo.
Inalterables,
sus velos de tiempo desafían al aire
y alcanza su cenit
en el ojal de la madrugada.
Mis ojos, tocados de angustia,
por la expiración de la esperanza,
por la osamenta de lo innegable,
por la crudeza que al sueño impone
la faz lobuna de la certeza,
permanecen de par en par
y sonámbulos.

©Trini Reina/2018
De “La aridez de la tormenta”

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