Desde los adentros
a las afueras,
el gris despliega
su inventario,
la lluvia golpea
los cristales
con intermitencia
y un trueno se
apaga hacia el este.
La tarde es un
óleo de noviembre,
pero aún trinan
los pájaros
y el viento sisea
entre las hojas
y alguien a lo
lejos ríe
y resuena un
claxon precipitado.
Y mi corazón,
mi corazón aún
combate.
Obra de Bryan Larsen
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