Mostrando entradas con la etiqueta Abril. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Abril. Mostrar todas las entradas

17 de abril de 2018

Tarde de abril



Un capote de nubes enluta la tarde, tan azulada minutos antes. Aún no llueve, pero ya clamorean los truenos en la lejanía. Algunos niños vocean en el soportal, disputándose la pelota, emulando a sus jugadores favoritos. En casa duermen una siesta pasada de hora y el vecino de abajo escandalosamente estornuda. El tráfico disciplina al asfalto, recién restaurado, y el viento goza soliviantando ramas de árboles, autóctonos y exóticos, del jardín frente a la ventana. Asomada a ella, observo a los gorriones, que  caminan a saltitos, picoteando algunas migas de pan que les arroja la viuda de la buhardilla. El espíritu se confabula con el entorno y un deja vu me traslada a un escenario enmarañado a los caireles de la memoria.
Tarde de abril. Desde mi atalaya la calle es platea donde desfilan, irrepetibles, los instantes de la vida.



©Trini Reina/Abril 2010

7 de abril de 2018

Abril...


Trae abril aguas de recuerdo.

Amaneceres azules con blancos lunares.
Crepúsculos que se alargaban hasta elevar las lágrimas. Gaviotas que explayaban su libertad ante nuestros ojos, logrando que anhelásemos, como nunca, la alegre insurrección de unas alas.

Regresa abril perturbando mis sentidos, al dolor adormilados. Trae aromas de mar, murmullos de apacibles olas, suspiros de brisa jugando entre arenas y mareas… Retratos en sepia, que se despliegan en la memoria, soliviantando la paz de las pupilas.

Nace y muere abril. Inicia y cancela hojas en el calendario, mientras una página perdura indeleble en su inmarcesible transitar.
Reminiscencias de aquel abril, sobrado de lunas,
que dolorosamente contrasta con éste,
tan corto de estrellas.

- Va y viene abril -
©Trini Reina/23 de abril de 2008

2 de abril de 2017

Azul de abril


A la izquierda,
dos sillas leves y púrpuras.
A continuación, el armario
(ébano falsario)
y, ante la cama,
el camisón, luz esquiva,
por la pasión desnudado.

Las cortinas
disuadiendo al viento.
Las sábanas, vibrando.
En el techo,
una lámpara celeste
y en el suelo,
los zapatos, opuestos y callados.
Susurros inconexos,
flores, llaves y retratos,
el azul de abril en las paredes
y el mar,
en los cuadros.

Sobre la mesa,
la noche y el reloj.
Tic- tac que encadena
a dos enamorados.

©Trini Reina/Abril 2011
Obra de Isabel Navarro Verdú

2 de abril de 2016

Treinta auroras


Por la alameda, abril cabalga.
El horizonte senda le hace.

Lleva a la grupa treinta auroras,
lleva caracoles en el talle,
lleva alguna pena encendida,
y la luz apagada de un romance.
Lleva primaveras en las crines,
lleva al sol en los volantes,
lleva corolas en el vientre,
y diluvios en la sangre.
Lleva hogueras en las pupilas;
lleva la incógnita y el desenlace.

Abril sin demora cabalga
por las alamedas del almanaque.

©Trini Reina/Abril 2010
Pintura de Isabel Navarro Verdú