¿Dónde fueron a morir los días de sol,
aquellos días felices como estrellas?;
la casa, que hería con su blancura,
las puertas, eternamente abiertas,
por donde la dicha, entrando y saliendo,
tintinaba sus campanillas.
¿Dónde fueron a morir aquellos días jóvenes y azules?
¿Dónde giran pulverizados?
Días, perpetuamente albas,
mañanas de árboles desnudos, vestidos de pájaros,
tardes de tremolantes rosas,
irradiando su fragancia
en los jardines sembrados de niños alegres,
con sus sonrisas de cometas.
Reminiscencias tibias de unos días
en que la sal de las lágrimas jamás tocaba al
corazón.
Hermosos días de espontáneas risas, blancas y dulces.
Hermosos días de espontáneas risas, blancas y dulces.
¿Dónde fueron a morir aquellos días dobles de sol?
¿Por qué ahora las nubes maculan
tan frecuentemente el horizonte?
tan frecuentemente el horizonte?
Obra de Alexey Slusar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.