17 de octubre de 2018

Carmenes


Dama engalanada
de eterno traje,
surges como del agua,
interrumpiendo el paisaje.

Figura de lenta gubia,
has sorprendido al aire
que, al norte de tu talle,
gira alucinado,
sin veleta que le salve.

Un pájaro encendido
-celoso plumaje-
besa tu frente fría
y, confortado, parte
a los álamos tendidos,
donde su nido yace.

A la intemperie trepa
el corazón de la tarde.
Noviembre es fragua
donde la nostalgia arde.
©Trini Reina/Noviembre 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.