Mostrando entradas con la etiqueta Enero. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Enero. Mostrar todas las entradas

20 de enero de 2017

Enero


Enero tiene pestañas blancas
y mirada de acero;
camisa de escarcha
y pantalón de hielo.

Enero tiene uñas de mármol
y agujas de plata en el pelo.
Lleva copos en la solapa
y cremalleras de invierno.

Enero tiene sandalias de nácar
y carámbanos en los dedos.
Duerme en cama de nieve
con cobertores gélidos.

Enero de albas heladas
Y tardes de añiles cielos.

©Trini Reina/enero de 2009

12 de enero de 2016

Hayku 248


Noche de enero.
Al amparo del fuego
dormita el gato.

©Trini Reina
Enero de 2015
Imagen de la red



8 de enero de 2016

Enero y la tarde


Un viento arisco
atormenta las ramas
y los verdes del paisaje.

La lluvia amenaza
de charcos la tarde
engalanada de eneros.

Las seis van sumando
segundos y sombras
en el reloj del día:
implacable.

La soledad se despereza
-como sierpe-,
se enreda y truena,
y resuena
-tambor insolente-.

Por las islas intactas de este yo
que se anochece
y que ya, apenas,
vigor sustenta
para conmoverse.

©Trini Reina
Enero 2013
Pintura de  Carl Holsoe

6 de enero de 2016

Madrugada de Reyes


Madrugada de Reyes...
En el corazón, un lazo
de ilusión celeste.

La mente del niño
-cuchillito aleve-
murmura que suben
por la calle La Fuente
los tres Reyes Magos,
vecinos de Oriente.

La brisa mueve las ramas
y a él le parece
que Baltasar lleva alas
en sus sandalias verdes.
El aire es una campana
que la fantasía promueve.

Al niño se le alargan las horas,
las estrellas irse no quieren,
los minutos se hacen eternos,
las voces de la noche se encienden;
el ulular de una lechuza
bufar de camellos le parece.
¿Será Gaspar que se acerca
a pasitos breves
con grávidas alforjas
henchidas de juguetes?

¡Qué impaciencia le domina,
qué fiero el sueño que le puede!
Se le apagan los ojitos
imaginando pesebres.
Con su capa escarlata
Melchor majestuoso viene.
Sus regias barbas
corpúsculos de nieve.
Al fin lo rinde el sueño
cuando la aurora se extiende.

Sobrecogido, el niño despierta,
en sus labios la sonrisa se mece.
Antes de bajar de la cama
a juguetear, diligente,
piensa que este año, de nuevo,
¡se le escaparon los Reyes!

©Trini Reina
Enero 2009
Imagen de la red