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9 de agosto de 2016

Amiga de brujas


La poesía es esa niña
-casi adolescente-
que nunca acude cuando se la llama.

Asidua a la deshora,
al asombro,
a surgir de improviso, fugaz y ajena,
a sorprenderte sin lápiz
ni afín al papel o a las teclas.

Caprichosa por demás,
es ama de las claves de idas y vueltas,
dueña de reglas, tiempos y compases.

Amiga de brujas, rival de brumas,
y posesora de las llaves de todos los penales
donde, en su ausencia,
suele dar con sus huesos la cordura del poeta.

©Trini Reina/agosto 2016
Obra de Jean Peské 

23 de junio de 2016

Ella...


Ella llega
y te asedia
te seduce
te reverdece
te domina
te engrandece
te excita
te incita
te fortalece
te estremece
te ilumina.
Y, de repente,
se aleja
para a capricho volver.
Ella: la poesía.

©Trini Reina/junio 2016

19 de mayo de 2016

Cuando llegó...


Cuando llegó,
¡qué revolución extraña,
derramándose
desde lo interno a las afueras,
qué tempestad de ideas,
restallando a golpes
de palabras,
sobre la faz impávida
del papel sobrecogido!

Cuando llegó,
¡Qué suavidad,
qué donosura,
qué efervescencia…!

¿Dónde huyó
que ya no aguija mis arterias?

¿Qué inconexión de sombras
me ataranta?,
qué infame
el silencio de la alegría,
qué calladas
las penas de amor o de cirios.

Lejos.
¡Qué lejos la opulencia,
el asombro,
la fiebre seductora
de la poesía!

©Trini Reina/ enero 2014 
Obra de Santiago Rusiñol

6 de marzo de 2016

Hojas de sol


Te recuerdo
adscrita al verano,
con todo su azul en tu boca
y hojas de sol en la sonrisa.

Traías en las manos espigas,
de pródigas cosechas ignoradas,
y el trigo derramado en las pupilas.   
La soledad fue tu fuente,
tu causa,
tu bahía;
tu velamen fugitivo;
mi delirio…

De vez en cuando
cerrabas los ojos
y una tristeza lunar te delataba.
Luego agitabas las olas de tus sienes
y de cerca de la pena regresabas
 - preñada, multiplicada, desvestida-
para verter en mi falda
ramas vírgenes de espliego.

No volveré a cruzar un estío
sin llevar tus enigmas azules
en las alas conmovidas
de mis palabras.

©Trini Reina/Marzo de 2011

Obra de Jean Peské

29 de febrero de 2016

A silencios...


Hay días
en que el cuerpo pide versos.
Desangrarse en palabras,
desnucarse en sílabas,
desmoronarse a párrafos.

Hay días
en que bullen los dedos
en pos de la tinta
o de las teclas
o de la tiza;
y el papel es veleta
vitoreando a la victoria
y en las afueras el clima conspira
e invita a poesía
y hasta las lágrimas parecen letras.

Pero la razón pierde la razón
en otros afanes.
Y grita a silencios
que está resuelta a cultivarlos
y continúa centrifugándose
en inútiles laboreos
y se agudiza hasta caber
donde jamás le convendría.
Y sin piedad
condena a vacíos tu alma de poeta
y te soslaya
y te afronta
y te usa de diana
y te hiere
y te aplasta
te aplasta
   te aplasta…

©Trini Reina/Marzo de 2013
Pintura mural  Museo Arqueológico, Nápoles.